▪La forma de hablar de funcionarios y dirigentes es, en general, enrevesada. No dicen lo que en verdad quieren decir, incurren en vaguedades y le atribuyen a las palabras significados que no tienen. Sin capacidad crítica, la prensa reproduce e incorpora expresiones de ese lenguaje artificioso.
Una refugiada, en la frontera entre Grecia y Macedonia. | Reuters.
▪El término define a aquella persona que se ve obligada “a buscar refugio fuera de su país como consecuencia de guerra, revoluciones o persecuciones políticas”.