Feliz Navidad. | Silena Lambertini.
Cada vez que se acerca el fin de año, los diarios impresos y los online se inundan de palabras alusivas a las festividades de la época. Nochebuena, Navidad, Papá Noel y pandulce se repiten en las páginas, pero, en la mayoría de los casos, escritas de forma incorrecta.
La Real Academia Española (RAE), en su cuenta de Twitter, recuerda que el
sustantivo Navidad debe escribirse
con mayúscula porque es el nombre de una fiesta, en este caso, religiosa. La
última edición de la Ortografía de la lengua española (2010) dice
concretamente: “Los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de
festividades, sean civiles, militares o religiosas, se escriben con mayúscula
inicial: Nochevieja, Navidad, Año Nuevo, el Día de la Madre, el Día Internacional de la Mujer… Esa misma mayúscula se aplica a
los períodos litúrgicos o religiosos: el
Adviento, la Semana Santa, la Pascua, el Ramadán”.
No obstante, la RAE aclara que cuando el nombre de una festividad,
frecuentemente en plural, pasa a designar no la festividad en sí, sino el
período en que tienen lugar las celebraciones y festejos con ella relacionados,
“es también admisible el empleo de la minúscula”, por ejemplo: Pasará las navidades en Cancún.
Respecto de Nochebuena y Nochevieja, la Academia recomienda la
escritura en una sola palabra antes que en dos: Noche Buena, Noche Vieja.
Así el plural es Nochebuenas, Nocheviejas.
¿Y cómo se pluraliza Papá Noel? Es Papás
Noel. Aunque, para referirse a los muñecos o a las personas disfrazadas de
Papá Noel, se puede optar por la forma papanoel,
con minúscula, por tratarse ya de un nombre común cuyo plural no plantea ningún
problema: los papanoeles.
En cuanto a uno de los productos tradicionales de la Navidad, si bien el Diccionario de americanismos recoge
únicamente pan dulce, la RAE admite
la forma pandulce. “Si esta secuencia
se pronuncia de manera unitaria, de modo que su primer elemento pierde el
acento prosódico, resultaría perfectamente admisible escribirlo en una sola palabra”, respondió la RAE a mi consulta sobre la conveniencia de emplear el compuesto univerbal pandulce.
Aguanieve, bajorrelieve, camposanto, caradura, hazmerreír, malinterpretar, milhojas, pelirrojo, sabelotodo, sordomudo, vaivén, por
nombrar algunos, son compuestos propios que en su origen fueron unidades
léxicas pluriverbales (bajo relieve, campo santo). La cohesión gráfica
deviene de la cohesión prosódica y morfológica, es decir, constituyen un solo
grupo acentual [kamposánto], [pelirrójo] y las terminaciones de género, número,
persona, tiempo, etc., se manifiestan solo en el último componente: sordomuda, camposantos.
Es el caso de pan dulce, cuyo primer componente tiende a perder su acento, el
conjunto pasa a constituir un solo grupo acentual, con un único acento
prosódico, y la flexión de número pasa a manifestarse solo en el segundo
componente: el plural es pandulces.
La RAE remite al respecto un ejemplo singular:
“‘Se firma el acuerdo para los dos millones de botellas de sidra y los dos
millones de pandulces que se repartirán a fin de año a los indigentes de todo
el país, usando los edificios y estafetas de correo’ (Posse La pasión según Eva [Argentina 1995])”.
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